Cogiéndole por el cuello se acercó a ella. Con la boca entreabierta le susurró al oído lo
mucho que la quería y todo lo que la había echado de menos todos esos años.
Sus
labios se fueron acercando lentamente y sus corazones palpitaron más fuerte que
nunca. El la besó delicadamente, como si poseyera una pieza de cristal a punto
de romper. Ella le correspondió al beso, al mismo tiempo que sus piernas
temblaban necesitando apoyo. Ambos deseaban que parara el tiempo; que el reloj
marcara siempre las 12:00 de la noche.
Se tumbaron en la arena, abrazados y sin
terminar de asumir todo aquello que les estaba pasando. Ahora fue ella quien se acercó a él, pidiendo
más besos, más abrazos, más caricias y más “te quieros” susurrados al oído.
Él empezó a desabrocharle la camisa, expectante, mientras
por su mente pasaban a mil por hora todos aquellos momentos que habían vivido
juntos.
Ella asintió buscando su mirada; su cuerpo seguía temblando
ahora más que nunca y no conseguía hablar sin tartamudear.
Ambos sabían que esa noche sería especial; la noche en la
que una historia comenzó; esa que no quisieran eliminar de sus corazones para el
resto de sus vidas.
Wow, genial entrada :) me encanto! tambien la foto :D
ResponderEliminarUn beso!
hmm... no me sentia yo muy inspirada al hacerla..
ResponderEliminarpero graaaacias cieelo ;)
Unbeesiito
Dios, es preciosa la entrada, cada palabra, cada frase haces que sea especial. Parece que estés viviendo ese momento.
ResponderEliminarMe encanta enserio. Pásate por mi blog cuando quieras.
Nos leemos.
Un beso muy fuerte.
ohhh muuchas graacias preeciosaa!
ResponderEliminarDeejame el link de tu blog y mee paso :)