Miradme;
si sí; miradme otra vez. He cambiado, ya no soy esa niña que conociste hace
seis meses. Ya no soy esa que se enamoró de ti y que no te podía sacar de la
cabeza. He cambiado. Ahora no me importas lo más mínimo; con cada caída me he
hecho más fuerte y he aprendido a no quererte más. Pensé que tú eras el único,
el único que me hacia sonreír; el primero que consiguió sacar de mis labios un
te quiero; mi primer y único amor.
He madurado. ¿Cómo pude ser tan tonta? Enamorarme
del primero que me decía un par de cosas bonitas. ¿A quién se le ocurre? Ahora
no quiero que me hables ,ni que me susurres al oído que te importo. No quiero
que me des las buenas noches con un beso en la frente y no quiero que te
preocupes más por mí.
Ya no me haces daño, con el tiempo he creado una coraza en mi corazón; una que ni tú ni tus ojos verdes podréis romper nunca.
Ya no me haces daño, con el tiempo he creado una coraza en mi corazón; una que ni tú ni tus ojos verdes podréis romper nunca.
Asique ya sabes, puedes ir buscándote a otra que te
ría las gracias o vete al parque a dar de comer a las palomas. Pero a mí no me
quieras más, ya no.
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